LEYENDA DE LA
YERBA MATE
Es una leyenda
guaraní , perteneciente a la zona del sur de Brasil, este de Bolivia y Paraguay
y noroeste de Argentina.
Un día la luna y
la nube, transformadas en dos niñitas muy bellas, quisieron bajar a la tierra
pero cuando lo hicieron, perdieron los poderes de los dioses. Comenzaron a
caminar por los bosques, observando los árboles, oliendo el perfume de las
flores, saboreando los frutos, cuando oyeron los rugidos del yaguareté. En el
tronco de un árbol, la fiera se preparaba a saltar sobre las diosas. Las niñas
cerraron los ojos pensando resignadas que morirían bajo sus garras cuando
oyeron un silbido, un rugido y un golpe. Abrieron los ojos asombradas y vieron
al yaguareté tendido en el suelo con una flecha clavada en el corazón y a un
joven indio que se acercaba al tigre. Las diosas desaparecieron rápidamente
porque no podían ser vistas por los ojos de ningún ser humano. El indio,
contento con su presa, sacó el cuchillo y cuereó al animal.. Se durmió luego
profundamente y soñó que una hermosa joven se acercaba a él y le regalaba una
planta, diciéndole que era en agradecimiento por haber salvado a Jasy, la luna.
Le explicó que esa planta nueva se llamaba Kaá y servía para preparar una
bebida que acercaba los corazones de los hombres y alejaba la soledad. Cuando
el cazador despertó, descubrió en el bosque, muy cerca suyo una planta nueva:
la yerba mate, la yerba milagrosa. Siguiendo las instrucciones de Jasy, tostó
las hojas, las puso en una calabacita, vertió agua y con una caña probó la
bebida. ¡Le pareció deliciosa! Quiso compartir la bebida con toda la tribu y de
mano en mano, el mate fue pasando. Así nació el mate, el premio de Jasy al
pueblo guaraní por haberle salvado la vida.
Algunos datos
importantes sobre la yerba mate (Kaa)
Leyenda de la
Yerba Mate
Esta yerba es
muy difundida en la Argentina, Paraguay, Brasil, Uruguay y otras regiones. Se
la conoce científicamente con el nombre de Ilex paraguariensis. En guaraní se
la llama kaa . Los guaraníes enseñaron a los españoles su empleo. Al comienzo
ingerían la infusión sólo con fines medicinales. La bebían con una cañita
finita, mezclando agua fría con hojas de esta yerba. Los jesuitas reemplazaron
los tés que acostumbraban tomar con hierbas traídas de Europa por tés de yerba
mate y luego decidieron adoptar la bombilla, imitando a los indígenas pero
reemplazaron el agua fría por agua caliente, comenzando la costumbre que
perdura hasta nuestros días. En 1903 se inició la primera plantación nacional
de importancia de yerba mate en San Ignacio, Misiones, justamente en la zona
donde se encuentran las ruinas jesuíticas
La yerba mate es
un árbol que, en estado natural, presenta una copa ovalada y alcanza unos 16
metros de altura. Sus hojas tienen forma ovalada y bordes dentados. En estado
silvestre llegan a medir hasta 20 centímetros de largo. Sus flores son
chiquitas, de color blanco y sus frutos son bayas que adentro guardan las
semillas. Las semillas tienen una cáscara dura que no se deshace en la tierra,
por lo que no pueden germinar solas. Los pájaros comen las semillas y luego en
su estómago se deshace la cáscara y cuando defecan, dejan caer las semillas que
entonces vuelven a la tierra y logran germinar. Cuando el hombre cultiva el
árbol, éste es mucho más bajo, solo mide 2 0 3 metros de altura y no tiene
copa, porque se lo poda varias veces al año, así la cosecha resulta más fácil.
Una planta produce yerba mate durante unos 30 años. La primera cosecha se hace
cuando la planta tiene 5 años y durante el mes de marzo. Los cosecheros cortan
las hojas y las llevan al secadero, donde se realiza el zapecado, que consiste
en pasar las hojas unos segundos por el calor del fuego. A continuación se
realiza el secado, que les quita la humedad, al pasarlas por un tubo donde
circula aire caliente.. En el canchado se trituran las hojas con máquinas y
luego se las embolsan. Las bolsas reposan durante nueve meses para que la yerba
se estacione. Por último la muelen y la empaquetan con palo o sin palo.
Mate con guardas
guaraníticas
Preparación del
mate
Se llena el mate
con yerba hasta un poco más de la mitad y luego se cubre la boca del mate con
la mano y se lo agita. De este modo el polvo de la yerba queda arriba y no tapa
la bombilla. Luego se coloca la bombilla hasta el fondo del recipiente y se
echa agua no muy caliente de a poco para que la yerba lo absorba. Luego se echa
agua bien caliente pero nunca hirviendo.
Nota del autor:
Ø Kaa: Yerba Mate
en lengua guaraní y en lengua mbya-guaraní.
Ø Jasy: Luna en
lengua guaraní.
Ø Jachy: Luna en
lengua mbya-guaraní.
La letra “j” se pronuncia como la “y”
castellana; en tanto la “y” es una vocal del idioma guaraní (que en un total
son doce) gutural.